Nadal No hay caso para Schwartzman: por más que luchó y jugó un partidazo, no pudo evitar que Nadal le ganara el octavo duelo y siguiera invicto en el historial entre ambos. Al español lo espera el italiano Berretini en semifinales.
No puede. No hay caso. De los ocho enfrentamientos, debe haber sido éste de cuartos de final en el US Open, en el que Diego Schwartzman (21° del mundo) le jugó mejor a Rafael Nadal (2°), de igual a igual, pegándole a la pelota, encontrando las líneas, arriesgando, generando que la gente (Manu Ginóbili, Martín Bossi, Ben Stiller, Piqué y Shakira…) se levantara de sus sillas. Sin embargo, la historia se repitió. Otra vez ganó el español, 6-4, 7-5 y 6-2 en 2h46m para avanzar a la semifinal en Nueva York, donde lo espera el italiano Matteo Berretini (25°). El otro cruce, a jugarse también el viernes, será con el ruso Daniil Medvedev (5°) y el búlgaro Grigor Dimitrov (78°).
Prácticamente se podrían calcar los dos primeros sets, en los que Nadal arrancó dominando, el Peque lo emparejó, pero al cabo no pudo sobre el final de ambos, cuando el español dejó el palo a palo para aflojar con bolas altas que sacaron de timing al argentino.
Manu, al lado de Martín Bossi.
En el primero, con duración de 57′, ocurrió del 4-0 al 4-4, ocho games en los que igualaban en errores no forzados (13) pero el hincha de Boca terminó con 17 mientras que Rafa no se equivocó más. Una lástima, Nadal sacó 4-4 y 15-40; Diego no pudo aprovecharlo.
La luchó el Peque (AFP).
En el segundo fue más increíble, porque el manacorí llegó a un 5-1 normalmente inalcanzable, pero ésta era una noche en la que Schwartzman estaba dispuesto a luchar cada pelota, a dominar los peloteos cruzados -drive del español, revés del argentino- sin escatimar en velocidad, sino subiendo la apuesta pese al monstruo que estaba enfrente. Pero… de nuevo, el argentino flaqueó al final y no pudo bancar con su servicio. Nadal había ganado apenas tres puntos más en ese set de 69′, suficiente para el 2-0.
Piqué y Shakira, en el estadio. (AP).
Más parejo largó el tercero, pero con suspenso porque Rafa pidió atención para su brazo izquierdo, primero, y para el antebrazo derecho, después. Parecía acalambrado y acalorado mientras recibía aire fresco de una especie de aspiradora que emanaba viento frío. Pero, una máquina, volvió a la cancha para quebrar y ponerse 4-2 en un game clave que comenzó a definir el partido.
También estuvo Ben Stiller (AP).
El historial marca que Nadal venció en los ocho duelos que sostuvo con Schwartzman, con una diferencia abismal de 20-2 en sets. Es la bestia negra del Peque.
Fuente: Olé
