Contundente crítica a la profunda reforma. El suizo se había mostrado neutral durante la etapa previa a la votación, pero ahora decidió emitir su veredicto: «Nunca será lo mismo para la próxima generación».
El tenis vivió durante la última semana un quiebre histórico en uno de los torneos más tradicionales. La Copa Davis sufrió una reforma profunda en su formato, lo que decantó en una grieta entre los críticos y aquellos que apoyaron la medida. Roger Federer se había mantenido neutral en la polémica hasta hoy.
Poco antes de caer en la final del Masters 1000 de Cincinnati ante Novak Djokovic, el suizo decidió sentar postura y pararse como líder del grupo que está en contra de lo ocurrido. «Me siento triste por ello, por no tener la Copa Davis a la que estábamos acostumbrados. Nunca será lo mismo para la próxima generación», afirmó el tenista de 37 años.
«Su Majestad» conquistó el torneo por equipos en 2014, al imponerse por 3-1 en la final contra Francia. «Solo espero que cada centavo de toda esa masa de dinero que va a generar vaya a la próxima generación», expresó con cierto enojo sobre los 3.000 millones de dólares que invertirá durante 25 años el grupo empresarial que tiene al defensor del Barcelona Gerard Piqué como cara visible.
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El torneo agrupará a 18 países a finales de noviembre a partir del 2019 y se disputará a lo largo de una semana en una sede neutral –Madrid y Lille, las ciudades que pujan por apropiarse de la primera edición–. Se dividirá en seis grupos de tres participantes, con series que se compondrán de dos singles y un dobles con duelos al mejor de tres sets.
Roger expresó su descontento con la ITF (Federación Internacional de Tenis), aunque le dio espacio para mostrar los beneficios de esta modificación: «Claramente la ITF nunca involucró a los jugadores. Estoy a favor de la innovación y les doy una oportunidad en cierto sentido«.
Los «pro cambios» de la Davis están liderados por Rafael Nadal y Novak Djokovic, aunque aquellos que se expresaron en contra están detrás de Federer y cuentan con las voces de Tomas Berdych, Lleyton Hewitt y el francés Lucas Pouille, quien anunció que dejará de jugar el certamen. «¡Son una vergüenza para el tenis!», escribió en sus redes el actual 17 del ranking ATP.
