Venció 2-1 a Emelec y tiene puntaje ideal en el Grupo 3. Con un punto más se clasificará a la siguiente ronda.
No hubo tiempo para acomodarse en Guayaquil. Movieron del medio y apenas superado el minuto de juego, Emelec se puso en ventaja ante un River que salió dormido. Eduar Preciado sacó un remate a colocar desde el vértice del área, al segundo palo, y la clavó en el ángulo a pesar del vuelo estéril de Augusto Batalla. En el George Capwell, el local estaba 1-0.
El local fue esa ráfaga del amanecer del partido y después se pinchó. River pudo imponer su juego y poco a poco empezó a merodear cerca del arco de Esteban Dreer. Primero, Milton Casco estuvo cerca con un zurdazo tras un centro que Jonathan Maidana bajó en el área rival. Mas tarde, Lucas Alario definió al gol, pero en posición adelantada y la visita se quedó con el grito atragantado. Después, Fernando Pinillo se ganó la amarilla por bajar a Nacho Fernández en la puerta del área y Gonzalo Martínez casi consigue la igualdad con un tiro libre al palo del arquero que Dreer pudo desviar al tiro de esquina. River jugaba mejor y generaba situaciones de gol.
Ariel Rojas y Leonardo Ponzio dominaban en el medio; Alario aguantaba la pelota arriba; Nacho Fernández era el distribuidor del juego; Pity Martínez desbordaba por derecha y los laterales pasaban al ataque. Lo único que le faltaba a River era el gol. Pero en una contra aislada Marlon De Jesús cabeceó a la red ante las dudas de Batalla en el centro que llegó desde la izquierda. Sin embargo respiró aliviado el arquero cuando vio la bandera del línea apuntando al cielo. El 2-0 hubiese sido injusto.
Y a los 41, River alcanzó el empate que merecía. Tras un tiro libre de Nacho Fernández al área que Alario bajó en el segundo palo, Jorge Moreira apareció en el área para definir cruzado e instalar el 1-1. El entretiempo llegó en Guayaquil con buenas sensaciones para Gallardo.
Fuente: Clarín