Pese a otro abordaje de Vettel, Lewis Hamilton se ha proclamado campeón del mundo de Fórmula 1 por cuarta ocasión, con lo que iguala al alemán y se mete de lleno entre los más grandes de la historia.
Que Sebastian Vettel se ha convertido en un piloto iracundo y pendenciero, no es nada nuevo. Cuando vienen mal dadas se le nubla la vista y sólo quiere encontrar el coche del rival. Pasó en Bakú y en la salida de hoy en México, ante la pasividad de los comisarios, que miraron silbando para otro lado. Al menos, el alemán obtuvo el castigo de tener que entrar en boxes, para decir adiós a un campeonato que no ha merecido.
La salida fue el momento definitorio del campeonato. Los coches de Verstappen, Vettel y Hamilton se pusieron en paralelo y Max adelantó al de Ferrari, quien, como es habitual no quiso ceder y rompió ligeramente su alerón contra el Red Bull.
Cuando llegó Hamilton desde atrás y también le rebasó, el alemán fue directo contra la rueda trasera derecha del Mercedes, viendo que el Mundial se escapaba. Morir matando se llama eso. No fue la de Prost en Suzuka 1989, pues él galo se llevó a Senna puesto para ganar el título: Para Vettel no había ya ni objetivo grande, salvo hacer daño.
«¿Me ha dado a propósito?», preguntaba el inglés por radio, aunque no sabían decirle bien lo sucedido. Ambos tuvieron que cambiar alerones y gomas para volver al fondo e intentar remontar. .
El tiempo y la distancia perdidos era definitivos para los dos, pero jugaba a favor de Hamilton. Fuera de los dos primeros puestos, Vettel ya no podía segur con vida. Fin de trayecto. Los 66 puntos se hacían así insalvables y le otorgaban el Mundial al mejor piloto de esta temporada.Al final, Seb llegó hasta el cuarto puesto y Lewis al noveno.
La celebración de Sebastian de la víspera, al hacer la pole, ilustrada con las onomatopeyas «pam, pam, pam», fue completada con un ‘patapam’ que finiquitaba sus opciones y cualquier deportividad en sus decisiones. Fue muy parecido al Schumacher-Villeneuve de Jerez 97, aunque Seb se marchó de rositas y a Michael le quitaron todos los puntos de la temporada.
Verstappen se escapó y se marcó una impresionante victoria,, la tercera de su carrera, que anticipa la nueva generación de la F1, en la que está Max y también Carlos Sainz, cada vez con más fuerza.
Alonso, remontada y en los puntos
Desde la deciomooctava posición de salida, Fernando Alonso completó una de sus mejores actuaciones con el McLaren Honda, para acabar décimo y con buenas sensaciones. El MCL32 cada vez va mejor pese a utilizar una versión de motor antigua, lo que denota el gran trabajo aerodinámico que se está haciendo en Woking.
La lucha final entre Fernando y Hamilton, para defender el noveno, recordó a otros días mejores, cuando ambos contaban con coches similares. Lewis sufrió pero hizo valer el coche,
Sainz, arruinado por Vettel
Carlos Sainz era quinto tras los porrazos de ka salida, pero en dos vueltas vio que uno de los residuos de fibra que Vettel desperdigó en la curva 3, le habían pinchado la rueda. Tuvo que entrar a cambiar gomas y allí terminó la aventura, Ha terminado decimoséptimo, en una carrera para olvidar, pero que le permitirá sacar mucha información de su RS27 para el futuro
