Afirmó Daniel Gajardo, coordinador de inferiores del Sport Club Quiroga al informarnos sobre las actividades de las divisiones que tiene a su cargo. También “Cacho” Guerra, técnico de Quinta División, expuso su perspectiva para este año deportivo.
¿Cómo empezaste con las divisiones inferiores?
–Daniel Gajardo: El sentido de pertenencia que tienen en Quiroga es increíble, en todo sentido. El presidente me pidió que armara un proyecto largo. Por lo que lo que planificamos dura tres años y consta de dos etapas. Si no da frutos en ese lapso nos vamos, sino seguimos por 8. La idea es ver a estos nenes en primera y ahí vamos a ver si el trabajo que hacemos es realmente bueno o regular. Hoy tenemos 20 jugadores en Séptima; de 7 que teníamos el año pasado, tenemos la escuelita formada con 14, 15 niños, una Octava de 20 jugadores, que por cuestiones económicas sólo 10 se pudieron hacer el carnet. Es una realidad del club, acá no cobramos cuota.
Tenemos un técnico para cada división, un entrenador de arqueros y un preparador físico que es importantísimo.
-Son dos proyectos que van de la mano, uno institucional y uno deportivo. El primero tiene que ver con infraestructura, estamos arreglando el salón, haciendo una utilería y un salón para darle la merienda a los chicos cuando terminen de entrenar. Más entrado el invierno los chicos van a poder merendar en ese salón. Estamos arreglando las duchas, porque la idea es que los chicos sean profesionales, una vez que pasen el portón se comporten así. Tenemos tiempo para cumplir con los proyectos. Hicimos el campo deportivo donde van a entrenar las divisiones inferiores. Conseguimos una máquina niveladora y emparejamos el predio, en el costados y atrás. El martes que vinimos, nos superó la cantidad de chicos y no podíamos estar en el Polideportivo porque estaban entrenando Huracán y Quiroga, trabajamos ahí.
¿Cuál es la planificación para éste año?
-El primer objetivo lo planteamos a tres meses donde tenía que llegar a 40 chicos, llevamos un mes y una semana y tenemos casi 60; o sea que superamos el objetivo y tenemos que ir por otro. Tenemos una planificación anual: qué queremos laburar con los chicos y qué queremos mejorar. Lógico que con una evaluación previa, esto es arrancar de cero.
El chico de Quiroga no está acostumbrado a entrenar, no estaba acostumbrado a tener un profe adelante que los guíe, sino un amigo; lo cual no me parece malo pero tiene que haber un balance. Venimos a corregir cosas y a hacer escuela, no vamos a correr a nadie pero tengo que tratar de hacerlos entender nuestra manera de trabajar.
Hablamos con los papás porque trabajamos con la escuela, de qué manera, no lo vamos a correr porque va mal pero vamos a darle un tiempo para que mejore las calificaciones. Tratamos que el chico se sienta parte, que hay alguien que está interesado porque si tengo que ir a la escuela lo voy a hacer; ya lo he hecho. Segundo que vea que si nosotros pedimos fotocopia del boletín, es porque queremos que lleven un equilibrio entre el deporte y el estudio. Es ayudar al chico y al papá a que mejore en lo que realmente le va a servir en la vida que es estudiar.
De los 60 chicos que tenemos pueden llegar 1, 2, 20 o ninguno, entonces tenemos que meterle que la única manera que tienen para seguir adelante en la vida es estudiando, ese es el objetivo que nos pusimos con los profes así como el tema de la disciplina. Si yo les quito lo que ellos tienen no sirve, lo que tengo que tratar es encausarlo y que lo exploten de otra manera.
-Nosotros invitamos a la gente a participar, que no crean que vayamos a cobrar cuota o pedirles algo a cambio, que se forme una subcomisión de padres.
Nos auto sustentamos haciendo te loterías, venta de empanadas, chancho móvil. Tenemos ayuda de la Dirección de Deportes de la Municipalidad.
¿A qué apuntan en la parte física?
-Este año es un año de adaptación, en lo físico a trabajar lo básico. Coordinación, flexibilidad y mucha técnica queremos fundamentarlo bien para que el año que viene planifiquemos bien y la exigencia sea distinta. Tenemos un concepto distinto a otros en lo que a resultados se refiere. Para nosotros un resultado positivo no es ganar o perder un partido, nuestro resultado es tener muchos chicos y que ellos entiendan cuál es la manera que nosotros entendemos que se juega al fútbol, si no lo entienden volver a explicarlo y así cada vez que sea necesario. Un día se trabaja una cosa, otro día otra así para terminar en algo puntual, está todo proyectado.
Empezamos trabajando de una manera y tuvimos que cambiar sobre la marcha porque los chicos no estaban acostumbrados, tenemos que adaptar el trabajo a lo que los chicos pueden hacer y no a lo que creemos que tenemos que hacer. Nos dio resultados.
¿Cómo está compuesto el equipo de trabajo?
–Entrenador de arqueros: Marcos Gutiérrez
–Preparador físico: Facundo Espinosa
–Entrenador de Octava: Cristian Gajardo
–Entrenador de escuelita: Alexis Alcalle
–Entrenador de Séptima y coordinador del proyecto: Daniel Gajardo
Como responsable de Quinta División, Guerra también analizó el futuro de sus dirigidos y sus ambiciones para este 2018.
¿Cuáles son los objetivos planteados para este año?
–«Cacho» Guerra: El objetivo es hacer un buen año con las inferiores, siempre anduvimos bien. Ahora hemos pegado un bajón porque nuestro problema fue que hace 5 o 6 años que no teníamos fútbol infantil. Es muy difícil formar a los chicos, porque nosotros buscamos de 11, 12 años cuando en otros equipos empiezan desde los 6, 7. No encontrábamos la persona adecuada, porque no cualquiera puede dirigirlos; apareció Eduardo Gajardo con Daniel Gajardo que trabajó conmigo cuando dirigí la Primera el año pasado, con un proyecto de 3 años para juntar chicos para las divisiones infantiles.
A nosotros se nos complicó porque ésta Quinta es la división de menos nivel. El año pasado nuestra Quinta, en la zona, salió puntera con un punto más que Huracán y no clasificamos a la Copa de Oro porque entre las otras dos divisiones juntaron 12 puntos. Los chicos se desanimaron cuando pasamos a la Copa de Plata, no querían venir porque no era el mismo entusiasmo, al punto que el partido que jugamos contra San Luis fuimos sin entrenar. Éste año el 70% pasó a Primera y si hubiéramos logrado que se incluyeran 3 jugadores de 19 podíamos competir por algo, pero es una división muy chica que vine de una Sexta de ganar muy poco y donde el chico jugaba donde quería o si se enojaba no venía.
Creo que éste año las tres divisiones van a estar flojas, ojalá me equivoque; porque hay buen material pero con poca altura y poco físico. Hay algunos buenos jugadores pero no está la base de Quinta como la del año pasado.
El «Pañuelito Azul» vuelve a apostar por los más chicos, con un proyecto sustentable y que con el tiempo va a demostrar la calidad del compromiso que tiene cada uno de los que no dudaron en decir «Sí». No solo es un pacto por mejorar lo deportivo sino que también se involucran en la vida escolar