Un apasionado por las letras, con códigos de antaño, cercano a las ocho décadas, no deja de sorprender con su buena onda, lucidez y sapiencia, una mezcla de sabiduría y juventud, que muy pocos logran en su paso por la vida.
Tuve la suerte de conocerlo y mejor aún, de charlar horas sobre sus conocimientos y ahora tengo la dicha de realizar esta extensa, pero apasionante nota, fueron casi 50 minutos de charla y podrían haber sido horas, gracias Cacho querido por tus conocimientos y por compartirlos. Lo que comenzó como una nota por su último «hijo» «Tributo a Emilio Bielli y al Fútbol Sanrafaelino» derivó en un impagable repaso por todos sus libros.
Mi primer libro…»Historia de la gente contada en dos por cuatro»
«El primero fue «Historia de la gente contada en dos por cuatro» en año 2001, es la historia de la música ciudadana de San Rafael son 70 años con la música ciudadana, donde cuento sobre los primeros músicos de nuestra ciudad y un homenaje a los tangueros y orquestas de la época».
Fue un gran éxito, lo presentamos en la Biblioteca Mariano Moreno, con transmisión directa de LV4, entraron 600 o 700 personas en el auditorio.
El segundo nunca se editó, pero cuenta la historia de don Valentín Bianchi, la bodega y su trabajo junto al creador de esta gran empresa: «Mis vivencias junto a la familia Bianchi»
Yo trabajé 45 años en Valentín Bianchi, fui el primer empleado administrativo que tuvo la empresa que está por cumplir 90 años, soy el único en la actualidad, que trabajó y conoció a don Valentín, trabajé seis años con él, ni los nietos que hoy manejan la empresa lo conocieron.
Me estaba por retirar en el 2006 y me pidieron que dejara un bosquejo de la historia de la empresa, que en su momento no era lo que es ahora, era pequeña y se le decía, «La pequeña bodega de los grandes vinos», este era el eslogan. Bueno en definitiva salió un libro con anécdotas e historias de la bodega que yo había recolectado en mi paso por la misma. El libro tenía 550 páginas y 480 fotos y se llamó «Mis vivencias junto a la familia Bianchi», arranca desde cómo llegó don Valentín a San Rafael y de cuando fundó la bodega en 1928.
El libro finalmente no salió, cuento la historia de cada vino con su respectiva foto, esto me lo pidió el directorio de la empresa, que dejara plasmado todo lo que sabía, porque ellos no lo conocían.
Y sin querer, surge lo que hoy conocemos cada 5 de octubre, el paso de los Reyes Magos por las calles céntricas
La Cabalgata de los Reyes Magos, tengo el orgullo de ser el creador allá por 1984 con el Club Valentín Bianchi, del cual era presidente. Hoy se sigue haciendo de manera distinta, esto nació para todos los empleados de la empresa de los distintos sectores. Algunos empleados durante la noche del 5 de enero, repartían casa por casa, los juguetes a cada hijo de los empleados. De ahí surgió que fuéramos a llevarle a los chicos que estaban internados en el hospital Schestakow y junto a canal 6 hicimos la entrega.
En ese momento nos informaron que una mujer que estaba muy grave, quería conocer los Reyes Magos y fuimos a su habitación, realmente estaba muy mal y murió a las horas, pero alcanzó a decirnos «calle», interpreté que quería que saliéramos a la calle con los Reyes y en la primera reunión que tuvimos lo propuse, así desde 1984 la caravana de los Reyes Magos está en la calle. El libro está registrado a mi nombre pero nunca se editó, no me preguntes porqué, no tengo la respuesta.
No podía faltar su infancia y un homenaje a su querido Pueblo Usina, así nació en 2016 «Entre pioneros y personajes del viejo Pueblo Usina»
Yo fui nacido y criado en el viejo Pueblo Usina, el barrio Constitución, era otro el barrio, el libro se llama «Entre pioneros y personajes del viejo Pueblo Usina» y comienzo con unas palabras de Aníbal Troilo «Pero quien dijo que me fui del barrio, si siempre estoy llegando». Ya habían pasado casi 50 años que me había ido del mismo, pero volví para escribir sobre mi infancia en la plaza, los personajes de aquel lugar y sobre la gente, era otra la gente que vivía, otras costumbres, no habían rejas, éramos todos iguales y nos ayudábamos unos a otros.
El Barrio de las Ranas
Entre las anécdotas más lindas del libro, recuerdo que en esa época hacíamos un tipo de represa con arena, en las acequias y en ellas se criaban ranas. En ese momento, comer una buena comida de rana, era un manjar en cualquier restaurante. Muchos cazaban las ranas para venderlas a los raneros que venían por ellas, de ahí quedó el mote «El barrio de las Ranas».
Después con el tiempo se instala la usina de Edemsa y empezó a llamarse Pueblo Usina, hasta que en 1949, en la Intendencia de Guillermo Catalán, se decide que la plaza del barrio se llame Constitución y así comienza a llamarse el barrio.
Grandes músicos, boxeadores y personajes del barrio
Las historias de este libro son interminables, es cuna de grandes músicos, Lisandro Pereyra Luna, don Antonio Gallardo, Alberto Tapia, Los Andariegos algunos dicen que no, pero nacieron en el barrio, Pedro Cladera se casó con Lita Tapia y ahí nació el grupo.
Recuerdo que íbamos a comprar a la heladería del barrio y nos quedábamos a escuchar los ensayos de Los Andariegos. También fue cuna de muchos boxeadores como Mario Cirujano Ortiz, Florentino Correa, que murió de manera violenta en el mismo barrio. Entre los personajes del pueblo estaba «El Tarzán» lo contrataban los Tapia para descargar los camiones con leña y así lo hacía en pleno invierno él solo.
Llega el momento del homenaje al amigo y así nace «Tributo a Emilio Bielli y al Fútbol Sanrafaelino»
Emilio Bielli fue mi hermano mayor, nosotros éramos 11 hermanos, de los cuales me quedan tres, es parte de la vida. El me llevaba 10 años y vivía en la Colonia Italiana, sobre la calle Italia hacia el fondo. Nos conocemos en el club San Luis, cuando me sumo a la comisión directiva junto con él, que ya era secretario. A Emilio le salió un trabajo en radio Libertador pero no quería dejar el club y me dijo si yo me animaba a agarrar la secretaría, así, hablamos con el presidente José Blanco y estuve 17 años como secretario y después 4 como presidente.
El «Víctor» (Legrotaglie) le envió una camiseta del «Lobo» firmada por él
Pasamos al fútbol y de la mano de éste, como no nombrar al mendocino más famoso que estuvo presente de manera particular en la presentación de tu libro, Víctor Legrotaglie «Un estratega, un jugador de otra categoría, estuvo en Chacarita pero extrañaba Mendoza, tuvo la gentileza de enviarme un saludo y la camiseta del «lobo» firmada por él, por medio de un pariente mío que es dirigente de Gimnasia y Esgrima».
En 1974, la selección argentina en preparación para el mundial, vino a jugar con el seleccionado sanrafaelino, jugaron entre otros Rubén Cano, mundialista después con España, y Víctor Legrotaglie. Yo escuché, cuando Cap, técnico del seleccionado nacional le pidió al entrenador de San Rafael, que por favor lo sacara por el papelón que les estaba haciendo pasar, era un distinto».
Dos años de investigación, que no tuvo eco en la mayoría de las instituciones
Fueron dos años buscando información, primero pedí permiso a la familia, vino Emilio, su hijo, y entre lágrimas le dije que quería escribir algo sobre su padre. Mientras armaba eso, pensé en que la Liga Sanrafaelina iba a cumplir 90 años y se me ocurrió hacer algo más completo con todos los clubes.
Emilio a los 9 años relataba carreras de «barquitos»
Entre las anécdotas, recuerdo una que me contó Ernesto Sanz, su mamá se crió con Emilio en la Colonia Italiana y en la niñez jugaban entre las fincas en vacaciones. En esa época estaba muy de moda el Turismo Carretera con los Gálvez, Emiliozzi y otros grandes, entonces en las acequias, los chicos corrían carreras de barcos con los nombres de estos grandes corredores, ellos iban detrás de los barquitos y Emilio con 9 años, trasmitía esas carreras para sus amigos.
La historia de nuestro fútbol
En el libro además, están las historias y fotos desde 1930, de los distintos seleccionados sanrafaelinos, club por club, de los cuales muy pocos colaboraron, lo único que le pedí a los clubes, fue el listado completo de presidentes, como y quienes lo fundaron, nada más, pero muy pocos ayudaron.
También en el libro van a encontrar al emblema, que yo consideré en cada club, como Aldo Boldrini en Pedal un jugador extraordinario, Julio Trimiño me contó que River vino a buscarlo varias veces y él se escondía en la casa de la abuela para que no lo encontraran. En Las Paredes estuvo Rogelio Rodríguez, otro tremendo jugador San Lorenzo lo quería y la firma Panelli, le consiguió un trabajo y se quedó acá, estas historias están de cada club.
Los apodos de los jugadores de la época es otra de las cosas que cuento y se me viene a la mente el «Churrinche» Fredes de Huracán, el «Pimienta» Weber de Huracán y San Luis, el «Tranco de León» de Huracán, un gran hacedor de jugadores.
El dolor por la ausencia en la presentación del libro, de los pares de don Emilio
Lamentablemente ya no se puede conseguir el libro, costó mucho trabajo y palos en la rueda, no hubo apoyo de nada y salió así, lo que yo quería era rendirle un homenaje a mi amigo Emilio Bielli que era una persona excepcional y eso está, no fue pensado para sacar un rédito económico, solo pude hacer 50 libros y ya se fueron.
A esta altura cuando uno está en el ocaso de la vida, las cosas se dicen como son, tuve muchos tropiezos, además del cambio obligado para la presentación, pero lo peor y que la familia de Emilio Bielli no se merecía, fue la indiferencia de algunos, ningún directivo de la Liga estuvo presente, ningún periodista deportivo ni relator fue, y me parece una falta de respeto, todavía no lo digiero, no a mí, sino a la familia de mi amigo y hacia él.
Y sí, el dolor no se va, soy uno de los que fallaron y no hay excusas, pero el homenaje a su amigo salió, seguramente detrás de algún micrófono y sentado en cualquier nube, don Emilio estará relatando el partido de su vida, con el libro de Cacho bajo el brazo.
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